La estrella de los Reyes Magos

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Por su actualidad, reproducimos este artículo de Valentín Martínez-Otero, publicado en ABC (04/01/2005):

“El 6 de enero se celebra la Epifanía, festividad cuyo origen religioso queda en nuestra sociedad ampliamente rebasado y con frecuencia desvirtuado. Más allá de adulteraciones e interpretaciones, lo cierto es que la conmemoración del viaje que los Magos de Oriente realizaron para adorar a Jesús en Belén perdura. La fecha no deja indiferente a nadie. Año tras año pequeños y grandes reviven la visita de los Reyes Magos con renovado alborozo. El arraigo de esta tradición ha de buscarse, al menos en parte, en la virtualidad del relato para explicar misterios e ilusionar. Es bien sabido que estructuramos nuestra vida de forma narrativa y damos sentido a la experiencia por medio del lenguaje. La versión que nos llega de los Reyes Magos se inserta en un relato magno que nos describe y descubre personal y culturalmente.

 

Los Magos que ahora recordamos parece que eran sabios astrónomos que, según el Evangelio de San Mateo, honraron al Niño regalándole oro, incienso y mirra. En nuestros días estos presentes amorosos aspiran a perdurar simbólicamente mediante los regalos. Si pensamos, por ejemplo, en los que realizan los padres a sus hijos, es preciso fortalecer su significado prístino, hoy amenazado por el consumismo. El regalo posibilita la entrada del adulto en el mundo infantil siempre que se haga con el tacto y la calidez que muestra la iconografía de Reyes Magos que se arrodillan para “estar a la altura” del Niño. En verdad, los niños no necesitan que los deslumbren con juguetes caros o sofisticados, sino que los alumbren con donación cordial. Por eso, el objeto material es secundario y lo genuinamente principal es la relación afectiva que se establece con el pequeño, mucho más necesitado de juego vital que de juguetes, aunque esta afirmación atente contra la consigna comercial imperante. Ojalá la estrella rutilante que un lejano día guió a los Magos de Oriente ilumine a cuantos desean satisfacer  necesidades e ilusiones de otras personas.” V. M-O.