Hoy, 18 de diciembre, es el Día Internacional del Migrante, por eso recojo las palabras de Ban Ki-moon, Secretario General de las Naciones Unidas: «En este Día Internacional del Migrante, hago un llamamiento a la comunidad internacional para que adopte medidas en relación con el pacto mundial para una migración segura, regular y ordenada como contribución importante a la creación de un mundo de paz, prosperidad, dignidad y oportunidades para todos». Tomado de: http://www.un.org/es/events/migrantsday/
Nuestro querido Centro Asturiano de Madrid es una institución fundada por y para migrantes. En nuestra sociedad, estamos llamados a mitigar el desarraigo, a hacer más soportables las dificultades y los riesgos de las migraciones, a aliviar la aflicción que supone alejarse de seres queridos, de un rincón geográfico, de formas de expresión, de un determinado estatus… Hoy se hablaría, en términos más prosaicos, del estrés y del duelo migratorio, o, si se prefiere, con inspiración en la épica homérica, del Síndrome de Ulises. Ulises, el hombre de muchos senderos luctuosos, que, en su odisea, anduvo errante soportando amarguras, atenazado por la nostalgia, al que imaginamos ahora sentado en las rocas, a la orilla del mar, llorando desconsoladamente entre suspiros y pesares.
La crisis de los cientos de miles de refugiados, Ulises de nuestro tiempo, procedentes en su mayor parte de Oriente Medio, ha evidenciado un drama humano de proporciones extraordinarias, que en algunos casos ha terminado en tragedia, y que reclama de modo urgente asilo y servicios sociales básicos. Recordemos que, en el viaje por la vida, todos somos aves de paso. V. M-O.