Esperemos que se aclare la situación del ciclista asturiano Samuel Sánchez, campeón olímpico en Pekín en 2008. Ojalá no se confirme el dopaje, porque lamentaríamos profundamente que el ovetense haya pretindo aumentar artificialmente su rendimiento deportivo mediante esta práctica fraudulenta extendida en el deporte de alta competición.